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La música ha sido considerada como un lenguaje universal, la cual a lo largo del tiempo se ha apoderado de tradiciones, culturas, emociones, eventos, y momentos especiales que marcan la vida de cada ser humano, dejándola inmersa en el día a día de los mismos.

Lo anterior se puede observar en los diferentes contextos en los que hemos habitado, por ejemplo, cuando colocamos música para bañarnos, conducir, trabajar, hacer ejercicio, dormir, meditar, leer, bailar, limpiar la casa

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Hace parte de nuestro diario vivir, y es de vital importancia, ya que esta puede determinar nuestro estado de ánimo.

La música une fronteras, con ella nos podemos conectar en la distancia, incluso se podrían determinar algunos aspectos de la personalidad según el tipo de música que la persona escucha.

También, permite la estimulación cognitiva, creativa, la imaginación y con ella las relaciones sociales se amplían, ya sea porque comparten el mismo gusto musical, por una reunión, un baile, por un ritual…

Por medio de la música podemos transmitir mensajes, hacer catarsis de algún dolor o pena, ayuda a disminuir el estrés, estimula nuestro cerebro, entre otros.

Podría decirse que es una medicina emocional, ya que tiene la capacidad de aumentar los niveles de oxitocina en el cuerpo (hormona de la felicidad).

En este orden de ideas, ayuda a que las personas se sientan mejor al escuchar o al interpretar algo de música.

Para concluir, como dijo el filósofo Friedrich Nietzsche “sin música, la vida sería un error”.

 

Por: Carolina Restrepo

Docente de Música

Haz clic aquí para leer más artículos correspondientes a nuestra Revista WHY? #160, publicada en marzo del 2023. 

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